{ Intro (rasgada): }
Proclama mi alma, la grandeza del Señor,
se alegra mi Espíritu en Dios mi salvador,
porque ha mirado la humillación de su sierva,
porque ha mirado mi pequeñez.
Las generaciones me felicitarán
porque el poderoso ha hecho obras grandes por mí.
Su nombre es santo y su misericordia
llega a sus fieles de generación en generación.
¡Proclama mi alma, proclama mi alma!
Él hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón.
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes.
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos,
los despide vacíos.
¡Proclama mi alma, proclama mi alma!
{ Puente: }
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y su descendencia, por siempre.
¡Proclama mi alma, proclama mi alma!