Quisiéramos ser cien,
o al menos treinta y tres,
pero el Señor nos dijo: “con solo dos o tres”.
Quisiéramos tener a la gente a nuestros pies,
pero el Señor nos dijo: “con solo dos o tres”.
Con solo dos o tres
que canten sin parar,
con solo dos o tres
que no quieran descansar,
con solo dos o tres
que se entreguen de verdad,
con solo dos o tres
tu tierra cambiará...
Con solo dos o tres
que sepan confiar,
con solo dos o tres
que no se cansen de ayudar,
con solo dos o tres
que sean comunidad,
con solo dos o tres
tu tierra cambiará...